Hoy en la mañana llamé desesperadamente al doctor Mac número uno.
Como nada es casualidad, cuando iba saliendo de mi casa, lo vi pasar, y nos saludamos. No es ni amigo, ni alcanza a ser muy conocido tampoco, pero me lo topé, y una hora después estaba yo llamándolo.
La cosa es que desde que mi computador escuchó la conversación telefónica, (conversación larga, tendida, estresada) decidió mejorarse de la grave enfermedad que me tiene hace dos días con el mismo dolor de estómago que tenía en París antes de dar mi título.
Un día sin él, y muero. Pero he estado pensando lo manipuladores que pueden ser estos personajes.
Ayer me tuvo mal toda la tarde, hoy, toda la mañana, y luego de que lo acuso.... revive, como si nada, funciona perfecto, mejor que antes incluso, porque inocentemente caí en la treta de no saber qué le pasaba y le reinstalé el sistema operativo.
He estado toda la tarde frente a freehand, meditando sobre qué voy a hacer el día, que espero que no llegué, que en verdad le suceda algo. Además de tener la información respaldada.... dónde voy a estar sentada toda la tarde? haciendo qué?
Quiero, necesito vacaciones.
Wednesday, December 21, 2005
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