Monday, July 09, 2012

Sólo el zapallo está en mi refrigerador

Tengo una deformación profesional femenina con la organización.
Trato de ser una persona especialmente organizada. A tal punto que a veces se vuelve obsesivo.
No siempre, eso es lo raro. A veces tengo fallas en la matriz, y olvido por completo hacer y seguir el excell de la vida. (Curiosamente cuando eso sucede, soy enormemente feliz. Igual de feliz que cuando la organización perfecta resulta, y todo calza y se encaja, y es una secuencia lógica de asuntos que suceden uno detrás del otro).
La mega organización no consiste en dejar la ropa colgada que me voy a poner al otro día, no. No es para tanto.
Tampoco completo de manera perfecta el excell de las cuentas del mes. Hay un montón de extras que se pierden en el camino, un montón de chicles que no existen, de cafés, de autoregalos que desaparecen en la dimensión desconocida.
Pero hay un montón de otras cosas que necesito organizar, y que cuando no resultan, sucede lo predecible: Un sentimiento gigantemente femenino de frustración.
Cuando voy a viajar, voy metiendo meticulosamente la ropa, durante días en la maleta. Eso de hacer la maleta el día anterior y en 10 minutos, ninguna posibilidad.
Entonces, nada.
Este último tiempo la planificación ha estado fallando.
Me pregunto si el universo me quiere enseñar a desprenderme del control absoluto, y dejar que las cosas sean más espontáneas.
Este fin de semana me quedé con la mitad de los ingredientes para la sopa en mi refrigerador y tuve que desarmar una maleta hecha.
Sacar cada par de calcetines, fue una lección.

No comments: