lo que no hago nunca

En la mañana en vez de trabajar fui a comprar al centro, al supermercado, a la veterinaria. Me mandé una mañana de refill de todo lo que necesitaba, y dejé varias cosas que vi, para comprar la próxima vez. 7:15 pm y el metro estaba lleno, pero decidí experienciar el transantiago en la hora peak del 1 de marzo. Podría haber arrugado y tomado un taxi, pero no quise. Puse en el ipod la lista de favoritas, para mirar con otros ojos el asunto. Definitivamente fue así. No me saqué mas el ipod y vi lo terrible de los automovislistas en taco nuevamente. Rosal con taco. Seguimos con el Ipod y paseamos a Margot por una ruta que no hago mucho, pero que me gusta, porque... por eso, porque no la hago nunca. En vez de llegar a conectarme raudamente al computador, regué plantas y cociné. Pelé la palta antes de partirla, cosa que no hago nunca. Generalmente la parto por la mitad, le saco el cuesco y después con la cuchara saco el relleno. Hice porotos negros y tomates secos, de esos que tengo guardados sólo para momentos especiales, o, para días como hoy, en que todo es distinto. No vi a P, lei mi revista Idn que venía llegando de Oriente y puse las shuffle songs, para trabajar de noche, cosa que felizmente, ya casi no hago nunca.