Wednesday, December 20, 2006

viaje a la luna

No sé cuando, pero un día me di cuenta de que querer era más simple.
Cuando era una teen, querer me costaba. Me costaba muchísimo hasta que perdí a alguien que quería. Ahí me di cuenta, de que querer, sólo llega. Es algo que uno no puede evitar. Y debajo del disfraz de rucia colorina ruda, estaba el querer.
Parece que no fue solamente darme cuenta, creo que hay personas que a uno le enseñan. Por eso es que uno descubre las mil maneras de querer, incluso esas inevitables, como cuando empiezas a querer a la persona equivocada o cuando pese a que te han hecho sufrir quieres, o como cuando el cariño se expande y empieza a crecer sin detenerse, o cuando hay alguien que no ves nunca y simplemente lo ves y lo quieres y re-quieres cien veces.
No podría poner en una lista a las 10 personas que más quiero y que me llevaría a la luna... creo que serían bastantes más de diez.
Pero voy a publicar mi lista de los 10 objetos que me llevaría para una supervivencia básica de adaptación.

1. el ipod
2. una croquera para escribir y dibujar
3. un lapiz
4. una ración considerable de paltas.
5. margot no es una persona, así que puedo incluirla en mi lista
6. una ración considerable de queso azul.
7. una cámara de fotos
8. un buen libro a elegir el minuto antes de partir
9. un espejo
10. un buen vino medio abierto para no llevar abridor.

8 comments:

Anonymous said...

No serán demasidas certezas...?

kathryn said...

No entiendo cuáles certezas... pero no tango muchas certezas en general, "anónimo"

Anonymous said...

Muchas listas en tu blog, mucha manifestación de certezas

Anonymous said...

aunque sea un cover de "juanga" ...

julieta venegas - siempre en mi mente

eso seria

kathryn said...

anónimo: no me queda claro si te parece pésimo, si no te parece, o si te parece no más lo de las certezas.

fanilus: eeehhhh! un comentario!!!

Ricardo said...

discrepo con el anonimo...

vivan las certezas!! (las pocas que tenemos)

Anonymous said...

En general, demasiadas certezas me parecen sospechosas, y a veces peligrosas... (y las rimas horrorosas)

Anonymous said...

A todo esto, sólo se trata de una constatación. No hay jucio. Sólo una duda sobre lo beneficioso del exceso de certezas.