La Carol siempre me decía que soñar con guaguas era buena señal. Que era un cambio de etapa, que eran aires nuevos.
Varias veces en mi vida he soñado con guaguas. En algún minuto me perseguía, pensaba que podía ser un sueño premonitorio.
Ahora me pone contenta saber que vienen nuevos aires. Espero buenos. Debiesen ser doblemente buenos, porque esta vez yo tenía dos guaguas. Se supone que en el parto sólo habría una, pero llegaban dos. Yo le preguntaba al doctor, si era normal esto de que las guaguas vinieran con un back-up. [abro paréntesis cuadrado para acotar la palabra back-up: uno tiene back-up de archivos, de cartuchos de tinta, pero no de hijos]. El doctor me decía que esto no era un back-up, que eran dos y punto. Dos colorinas. Supongo que mi subconsciente piensa que así serán mis hijas.[Puede tener sus pro y sus contra].
Ahora cuidado. Ellas tenían nombre. Rita y Margarita. Eran iguales. Lindas. La Carol y mi papá estaban ahí. Los dos gozaban de ellas. [Aquí no logro darle significado a mi sueño, sobretodo cuando la Carol me decía que en el verano "las llevara a verla". Me llega a dar un poco de susto eso incluso].
Nueva etapa, doblemente buena.
Saturday, October 28, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
no hay nada de qué asustarse...
ellos te quieren decir que están bien y que los haces felices desde aquí...
si alguna vez aparecen de nuevo...carol y tu papá...
intenta abrazarlos...trata de mantener el abrazo y sentirlo profundamente...después me cuentas...
Post a Comment