Guanaqueros es un pueblo no muy conocido.
No tengo idea como llegaron allí mis papás hace más de 30 años y decidieron pasar sus vacaciones de verano acampando.
Tenían un fiat 600 dónde cabían el Sr Gillmore, la Sra Gillmore y 4 hijos que tenían 1 año de diferencia entre ellos.
Hay historias míticas de esa época. Las puntas de flechas de indígenas que se podían encontrar en la playa, los romances entre chilenos y campistas argentinos, los romances entre Santiaguinos y lugareñas, tardes de caminatas y bolsas de mariscos recogidos en las rocas, y así.
Mi disco duro alcanza a recopilar imágenes hasta cuando tenía unos 3 años, que fue la última vez que fui. Entre ellas un par de maldades de colorina, unos primos, unos amigos, una pesca con mi papá, el "Pequeño", restaurant que todavía existe, y una bilzipap, mi bebida favorita de esa época.
Cuando el Sr. Gillmore decidió vacacionar para siempre de esta vida, a sus hijos les vino una especie de necesidad de volver a los orígenes. Guanaqueros había producido demasiados vínculos entre los hermanos más contemporáneos, y en mi, una inmensa curiosidad.
Cuando volví a ir muchísimos años después de los 3 que tenía cuando nunca más fui, entendí el ritual del camping y el ritual de esa vacación. De lo que significaba salir a pescar, pasar tardes y tardes en la playa haciendo lo mismo, comer empanadas de ostión-queso, cantar canciones viejas y desafinadas, inventar juegos, y por supuesto... ir a jugar al Suizo.
El Suizo desapareció hace algunos años. Un viejo efectivamente suizo, y como dice el mito, gay.
Desapareció justo cuando recibió muchísimas demandas de gente del pueblo, por pedofilia. Este personaje prácticamente le dio vida a Guanaqueros... le daba trabajo a la gente, atraía turistas, donaba plata, era el padre de la zona.
La historia dice que se encontró su auto vacío, al borde de un peñasco, con su cámara con el rollo de fotos puesto. Nunca más apareció.
Desde entonces la calle principal de Guanaqueros lleva su nombre, y un montón de mitos corren.
Lo curioso es que el "Suizo" su local de juegos (un enorme galpón lleno de relojes, de flippers, de taca tacas, de mesas de pool) sigue funcionando. Es como si ni un día hubiese pasado. Los mismos taca tacas, los mismos relojes. Unas fotos ochenteras y deslavadas de la bahía. Obviamente el Suizo no tenía hijos, por lo tanto, nadie heredaría ese lugar. Lo curioso es que lo administra la misma persona y sigue depositando mes a mes plata a la misma cuenta que hace 30 años. La investigación policial dice que la cuenta funciona regularmente y que el caballero tiene que estar vivo. Sus defensores aseguran que se murió, los pescadores, están seguros que se escondió, porque se iba preso.
En alguna parte tiene que estar.
Tuesday, January 03, 2006
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1 comment:
notable... yo tambien fui muchas veces cuando chico de vacaciones a guanaqueros; que se turnaba con tongoy y morrillos (cuando habian mas lucas).
Me acuerdo del suizo, no del personaje, sino del local.
Años despues fui de nuevo en unas vacaciones con una ex-polola, que no disfrutaba mucho de acampar. El lugar me pareció un poco decadente, como que en algun momento tuvo su gloria pero en ese momento estaba bien pa la cagá y lleno de weones jugosos... al final, con tal de no terminar durante mis vacaciones, tuve que aceptar virarnos pa otro lado
Espero que haya mejorado porque la playa era increible y es una lástima que lugares tan bonitos se deterioren...
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