viajes por santiago 2

vitamina número 1 para vivir en Santiago: romper la monotonía.
De a poco uno va eligiendo sus prioridades. Bueno... el problema es que yo siempre he querido todo. Quería jugar al lego, playmobil y con autitos, pero igual aceptaba una muñeca de ragalo.
En fin. Proridades: No a la monotonía. Ser un freelancer. O un independiente, Suena más serio. Otra influencia de mi padre. Un independiente. El jefe de uno mismo. Gracias a él en todo caso soy lo que soy. Su computador, su mac monitor blanco y negro en su escritorio, fue trascendental. Inocentemente yo ocupaba el compuador mientras él no estaba, creyendo que no se daría cuenta (que ilusa). Dibujaba, imprimía, jugaba frogger y otro juego de un prisionero al que los policías lo persegían. Entre tanto dibujo en paint de sábado en la tarde, o de martes enferma en cama, Bertie finalmente me descubrío y me dijo algo terrible: dibujas muy bien en el compuador. Ahí estoy: 20 años después dibiujando en freehand.
El tema es que desde hace un tiempo decidí que quiero ser independiente, y... millonaria. Que cosas menos complementarias. Por lo menos en este minuto.
Ahora lo bueno es por lo menos tenerlo claro.
Estoy un poco obsesionada con que las horas tienen un precio, y me cuesta desligarme del tema.
Viajar por santiago implica no estar sentada frente al computador todo el día, por lo tanto podría entenderse como estar perdiendo horas de ingresos.
Pero de a poco me estoy convenciendo de que esas horas pueden ser una inversión también. Ese es el plan por lo menos.
El otro día en la piscina, mientras contaba las vueltas: 1, 1, 1, 1, 2, 2, 2, 2 empecé a hacer una pequeña variación.
1,1,1 necesito iventar ese ícono para la sala de literatura, 1,1,1,1, qué puede ser, 1, 1, podrían ser muchos libros, muchos libros, 1, 1 y curiosamente, como el típico mito de que si fumas pito te inspiras, lo inventé.
LLegué, prendí el computador y listo. 10 minutos y listo.
Eso es lo que uno necesita.
Entonces concluí que uno puede combinar las dos cosas. Viajar al final siempre ha sido inspiración, y eso es lo que uno más necesita. No se trata de andar descubriendo mensajes en las paredes ni esperando una inspiración divina. Significa yo creo aprovechar la sensación de adrenalina. Como la del otro día, después de andar viajando por santiago. Escapándome en el metro de un paco, con la paloma y su hermana después de haber estado pegando una huincha que decía "prohibido" sobre el cartel de "inscríbete en la fuerza armada" o algo así.