Soy feliz con todo lo que tengo

pucha...
ando más pudorosa.
debe ser por eso que pongo textos, a veces, ajenos.
pero estos días, la tele, como dice D, me ha funcionado bastante.
pienso, pienso, pienso.
voy al parque y mientras margot corre, pienso.
el otro día estábamos en el bar,
y mientras todos hablaban, yo pensaba.
pongo el ipod en alguna lista de las favoritas,
y pienso.

bueno...
miro para el lado y...
pienso que nada que ver tener 30 y andarse separando por ejemplo.
muy triste.

me quedo tranquila porque este último tiempo,
siento que hay que no he hecho tan mal.

que no tienen que ver con cupido.
o sí, no sé.

pero por primera vez,
he estado concluyendo que por hacer lo que tengo ganas,
porque no me siento presionada,
porque me porto bien en casa y también en el jardín,
porque no le hago daño a nadie,
soy feliz.

le di vueltas harto a eso.
La semana pasada mientras hablábamos cosas freaks con N,
me di cuenta de tenía que apagar definitivamnte el canal de la tele,
ese donde dan puros programas de traumas de adultos jóvenes ( y que varios que conozco ven seguido)
del tipo: se me va a ir el tren-nadie me quiere-por qué aun no tengo una familia-ni un marido rico.

Soy feliz con todo lo que tengo.