
Una vez, estábamos sentados en mi balcón con L.
Ese balcón del piso 11 daba a Santiago poniente,
y tenía la mejor vista que he podido disfrutar en años.
Los atardeceres más lindos, y las noches más claras.
Una de esas noches, nos sentamos con L,
a mirar las luces.
Abrimos una copa de vino,
y nos hicimos mutuamente la misma pregunta:
qué vas a estar haciendo en 10 años más, un día como hoy?
Me acordé de cuando estaba en el colegio, y tenía
corbatita roja, o azul, o verde, da lo mismo, y pensaba
que el día de usar la corbata amarilla de cuarto medio,
no iba a llegar nunca.
Pero llegó, pasó volando, y se fue.
Entonces esa noche, se me bloquéo la mente,
y me costó enormemente imaginar qué estaría haciendo
en diez años más, un día como ese.
Respondí, lo que sinceramente pensaba.
Que probablemente estaría en Santiago,
con una botella de vino en algún balcón,
conversando con alguien.
Viviendo con lo justo y lo necesario,
extrañando a los que ya no veía,
feliz con los que existían en el momento
y no pudiendo imaginar mucho
en qué estaría en 10 años más.
No comments:
Post a Comment