acá llueve, mucho.
las ventanas se empañan, y hay olor a estufas en el edificio.
además del clásico olor a almuerzo a la hora de almuerzo, y,
a pan tostado a la hora del té.
por la noche, no tan noche, paseo a margot, y los vecinos también
pasean a sus perros en el instante en que deja de llover.
En el barrio vive casi la misma gente que hace dos años,
casi, porque algunos se han ido y otros han llegado.
La oficina se ha ido llenando de colores fluorescentes,
libros, pisos, afiches, revistas, mi impermeable H&M y post its.
Sirve para combatir los blancos.
Los días que puedo aumento la distancia del trote.
Al menos cruzar las barreras me entretiene. LLego hasta La Concepción,
paso por pastos más cuidados,
y luego vuelvo al forestal, todo de nuevo destruido,
después de la marcha del fin de semana.
Corro y corro y no bajo ni medio kilo.
Pero he bajado muchísima música. Pero hay algunos temas que simplemente,
mejor no escucho.
No es que uno quiera renegar del pasado, no...
pero la música es demasiado maricona, trae otros años muy fácil.
El otro día estuve llorando, frente a la cajita que me llegó de regalo.
Un regalo no... es más bien una herencia.
Está llena de fotos de mis antepasados.
De cosas envueltas en telas antiguas, de recuerdos de ellos.
Hay gente que no sé quien es, incluso hay... un fox terrier de la época.
Me puse a llorar, porque... ahora lloro todo el tiempo.
Sentí que cien años habían pasado volando.
Sentí que gran parte de mi, venía de esos personajes que desaparecieron por completo.
Bueno y en la esquina...
El paki siempre tiene de todo. Sabe todo.
Antes yo llegaba eso sí, y me pasaba al tiro una caja de Pall Mall naranjos.
Ahora nunca sabe a lo que voy. Pero lo que le pida tiene.
¿Tiene curry? Si
¿Tiene sésamo? Si
¿Tiene hilo negro? Si
Nunca le he pedido algo que no tenga. Siempre le digo eso, y se siente orgulloso.
Me imagino que por eso guarda témperas, con desodorantes en crema del año uno, con
cosas que ya nadie sabe qué son, o casi nadie, porque alguien tal vez, le pregunte si tiene
shampoo pilotonic, y tenga.
Pocas veces me encuentro con gente que no quiero por acá. Menos mal.
Es como si las evitara, pero no evito a nadie, para que?
Pero no tengo encuentros desafortunados, menos mal. No aun.
Además, como siempre, camino pensando en cualquier cosa,
entonces pasan y no miro, y la gente cree que no quiero saludar,
pero es mentira....
Tuesday, May 27, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
4 comments:
el mejor post que he leído este año.... me transportaste por olores, fríos y colores muy oscuros...
y bajar música en vez de kilos... priceless
y no llores, pequeña...
muak. muchas gracias juan.
Uno escribe asi sólo cuando hay tristeza... yo también lo hacia.
muy triste encontrai?
Post a Comment