Creo que por mucho tiempo pertenecí al tipo de persona ruda al 100%.
La vida era dura, pero había que dar vuelta la página.
Pero es que tal vez la vida nunca me había parecido tan dura...
Cada vez que me acuerdo de mi hermana me dan ganas de llorar.
Y me he dado cuenta que desde que ya no está, aprendí a llorar,
o más bien, desaprendí.
Antes controlaba las lágrimas metódicamente.
Ahora simplemente siento que podría hacerse realidad ese mito que escuchaba cuando chica:
a las cabras lloronas les decían que las lágrimas se les iban a acabar.
Y me doy verguenza muchas veces. Lloro.
Pero ese llorar no tiene que ver con que las lágrimas estén desconectadas de lo que pasa por dentro.
Siento más?
Es como tener la herida abierta, y sentir más lo caliente, lo frío, todo.
Tarde tal vez. Tarde porque lo manejo mal... creo.
Cómo te explico que de verdad me duele lo que antes me daba lo mismo?
No comments:
Post a Comment