verano

Ayer pensaba que ahora que es verano, me pongo más consciente de la vida. En el invierno uno produce, corre, se pone abrigo, se acuesta temprano, corre de la cama a la ducha porque hace frío, no anda horas en piyama, no se echa a disfrutar del pasto bajo la sombra. En el verano uno camina más, anda a pata pelada, toma más agua, hay menos actividades productivas, el sol arrebata, dan más ganas de tomar cerveza en una terraza, de dormir siestas con la ventana abierta, produce placer regar las plantas y que salga olor a albahaca. Es como si la vida fuera más vida. El invierno tiene lo suyo, pero se me hace más estresante. Por lo menos en verano siempre he tenido claro que produzco menos y que la mente se me pone algo mas nortina, y me pongo lenta, floja y sin tantas ganas de trabajar. Raro en mi subconsciente o consciente trabajólico y productivo.