Hay algo con el perder las cosas que me llama la atención.
Es como desprenderse.
Es como decir, "que tanto", perdí todo y sigo.
No es ser masoquista.
Es que nada es tan importante al final.
Tanto apego que uno tiene con las cosas, y finalmente son... cosas.
Mucho mas grave que muriera mi HD, es que se muera la gente.
Porque las fotos no sirven de respaldo, es como tener fotos de pantalla de lo que uno tenía... no es lo mismo, no sirve.
Uno no puede tener backups de la gente. Pero ojala pudiera.
De todos los que se van porque pasaron a otro universo y de los que se van porque simplemente ya no están cerca, ya no los vi más. Y hay tantos...
2 comments:
Es un gran momento cuando uno pierde algo - o varios algos - y aprende a desprenderse. Nunca será justificación de los sucios ladrones, pero al menos una está en otra.
A mí me pasó en Arica, en un road trip con mi mamá, en que me robaron la maleta con TODA mi ropa (no tenía mucha). Al día siguiente fui al Lago Chungará disfrazada de Sarita (mi mamá) y muerta de frío porque sólo le quedaban cosas de lino y algodón. Pensé en mi cosas queridas distribuidas en ventas callejeras, pero sí, qué tanto pensé finalmente. Son sólo cosas.
La otra vez fue para Navidad, cuando a mi familia nos robaron todos los regalos de la maleta del auto estacionado fuera la misa (!) del San Ignacio. Fue una de las mejores navidades, riéndonos, inventando que nos habían "justo" robado "el medio computador que te compré", etc.
Excelente la historia de tu navidad!!!. No sería malo instaurar la chiva pa todas las navidades que quedan, y olvidarse de hacer regalos obligatorios.Muchos Saludos!
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