Noviembre está lleno de sucesos. Cumpleaños, celebraciones, fines de cosas.
Ayer nos juntamos a celebrar...(?), mejor dicho, conmemorar, los diez años de la partida de mi padre.
Hay varias razones por las cuales disfruto de mi familia. Por ejemplo porque cada uno es tan distinto al otro. Porque cada uno agarra la vida de una manera propia y la disfruta. Porque nos queremos sabiendo que todos tenemos virtudes, pero tenemos también tantos defectos. Porque aunque mi mamá decida que no va a haber aperitivo para que nos comamos toda la comida, Raymond sabe que todos queremos aperitivo, y secretamente llega con una bolsa de productos, y además, nos comemos toda la comida, y los de siempre se repiten el postre y los de siempre, no comemos postre, y así.
Ayer, mientras nos íbamos saludando, sentía un placer particular al descubrir el perfume de cada uno. Cada uno teníamos un olor distinto y particular, y tan propio. Podría cerrar los ojos y sólo olerlos y saber quien es quien.
Ayer, faltó sobretodo el olor a pipa de Bertie, y el Anaîs Anaîs de la Carol. Pero la mezcla de olores era precisa.
2 comments:
¿Cuánta gente hay en esta familia, que suena tan numerosa y entretenida?
Ya no somos tantos aquí, ahora 4 hermanos + la Carol que anda somewhere en el universo. Los hombres tienen esposas, las mujeres, una tuvo marido, yo no. Yo supongo que somos entretenidos para nosotros, para el resto podemos ser un desastre...
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